El subsecretario de Estado de EEUU, James Steinberg, se reunió hoy en Pekín con altos funcionarios chinos como parte de los esfuerzos diplomáticos por retomar las negociaciones con Corea del Norte después de su bombardeo a una isla surcoreana.

Steinberg mantuvo hoy un encuentro con el consejero de Estado Dai Bingguo, director de la oficina de asuntos extranjeros, en el que conversaron de manera "franca" sobre el conflicto coreano, en palabras del funcionario chino, informó la agencia oficial Xinhua.

Horas antes, Steinberg se encontró con el viceministro de Exteriores Zhang Zhijun y con el representante especial para asuntos de Corea, Wu Dawei, y el miércoles lo hizo con otro viceministro de la cancillería, Cui Tiankai.

La portavoz de la cancillería, Jiang Yu, declinó desvelar hoy el contenido de estas reuniones, actitud habitual por parte del régimen chino, supuesto aliado y valedor del norcoreano.

La visita de Steinberg, la tercera este año a la capital china, coincide con el que el ex gobernador de Nuevo México Bill Richardson lleva a cabo en Corea del Norte movido por su "preocupación" por la escalada de tensiones en la península coreana.

La de Richardson no es una visita oficial, ya que ha realizado viajes similares al régimen estalinista antes de que Pyongyang atacara la isla surcoreana de Yeonpyeong el pasado 23 de noviembre y de que días antes mostrara miles de centrifugadoras de uranio en violación de sus compromisos internacionales.

Las dos visitas se producen después de que un diario surcoreano informara esta semana de que Pyongyang podría estar operando en secreto más instalaciones nucleares de uranio, y de que los papeles del Pentágono filtrados por WikiLeaks indicaran que Pekín está cansado del comportamiento díscolo de su protegido.

China es el país anfitrión del diálogo multilateral en el que desde 2003 participan también las dos Coreas, EEUU, Rusia y Japón para el desmantelamiento del programa nuclear norcoreano y que hasta hoy ha dado pocos frutos, a excepción de una declaración conjunta de ayuda energética a cambio de desarme de la que el Norte se ha desentendido en numerosas ocasiones.

La pérdida de autoridad de China quedó patente cuando después del ataque a Yeonpyeong, en el que murieron cuatro surcoreanos, pidió una reunión de urgencia del grupo de los seis que cayó en saco roto frente a la exigencia de EEUU, Corea del Sur y Japón de que Pekín sea más estricta con Pyongyang.

Steinberg abandonará el viernes la capital china para viajar con destino a Japón, mientras que el principal negociador de EEUU en el diálogo a seis bandas, Sung Kim, tiene previsto viajar a Seúl mañana para informar a sus homólogos surcoreanos sobre los preparativos para una posible reanudación del diálogo en enero.

La portavoz de Exteriores china declinó confirmar las noticias que indican que Pekín y Moscú exigen una serie de condiciones a Corea del Norte para regresar al diálogo, como paralizar sus programas de uranio y permitir la entrada en su territorio de los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica.

Los seis interlocutores en el diálogo se encuentran divididos entre los que piden un cambio de actitud de Pyongyang antes de reanudar el diálogo (EEUU, Japón y Corea del Sur) y los que defienden usar primero el diálogo para aliviar la tensión (China, Corea del Norte y Rusia).