El principal partido de la oposición irlandesa, el conservador Fine Gael (FG), ganaría unas elecciones generales si éstas se celebrasen ahora, mientras que el gobernante Fianna Fail (FF) caería a mínimos históricos, según una encuesta publicada hoy por el rotativo "The Irish Times".

El sondeo, efectuado por la firma Ipsos MRBI entre mil personas, indica que el FG de Enda Kenny tienen el apoyo del 30 por ciento del electorado, por delante del Partido Laborista de Eamon Gilmore y el FF del primer ministro, Brian Cowen.

Tanto el FF como el Laborista ven rebajada su intención de voto en siete y ocho puntos, hasta el 17 y 25 por ciento, respectivamente, mientras que los conservadores suben seis desde la encuesta del pasado mes de septiembre.

Desde entonces, Irlanda ha visto cómo el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea (UE) aterrizaban en la isla para hacerse con el control de la economía de este país, incapaz de salir de la profunda crisis por sí sólo.

Su plan de rescate, valorado en 85.000 millones de euros, ha obligado al Gobierno a presentar un plan de austeridad cuatrienal y unos durísimos presupuestos generales del Estado para 2011.

También sube hasta el 15 por ciento, siete puntos más, el Sinn Fein de Gerry Adams, antiguo brazo político del ya inactivo IRA, y se queda igual, con un dos por ciento, el Partido Verde, socio minoritario en el Ejecutivo de Dublín.

Mientras los expertos atribuyen los cambios en intención de voto a los citados acontecimientos, ningún líder parece haber sacado provecho de la crisis económica, ya que todos ven rebajados sus niveles de popularidad.

Entre los líderes más valorados, Gilmore se mantiene a la cabeza con un 44 por ciento de apoyo (cinco puntos menos), seguido por Adams (28, un punto menos), Kenny (23, dos puntos menos) y por el ecologista John Gormley (13, cinco puntos menos).

El peor parado es Brian Cowen, quien rebaja su nivel de satisfacción entre el electorado en cinco puntos, hasta el 14 por ciento.

Respecto a cómo el Gobierno de Dublín ha gestionado la crisis en las últimas semanas, el nivel de satisfacción cayó cinco puntos, hasta el 8 por ciento, mientras que el 90 por ciento de los encuestados se declararon insatisfechos.

Tan pronto como el Parlamento de Dublín apruebe los presupuestos generales para 2011 y se complete la legislación que da acceso a Irlanda al fondo de rescate, el Gobierno convocará una elecciones generales anticipadas, cuya fecha podría situarse a finales del próximo febrero o principios de marzo.