El presidente de EEUU, Barack Obama, solicitó a su homólogo chino, Hu Jintao, que se sume a la comunidad internacional y envíe un "mensaje claro" a Corea del Norte de que sus provocaciones son "inaceptables", según informó ayer la Casa Blanca.

Los dos mandatarios abordaron en una conversación telefónica su "interés común en la paz y estabilidad" en la región y la prioridad de asegurar la desnuclearización de la península coreana, se indica en un comunicado.

Corea del Norte debe abandonar "su comportamiento provocativo" y cumplir sus obligaciones internacionales, lo que incluye atenerse a la declaración conjunta del diálogo a seis bandas de 2005 (EEUU, las dos Coreas, Rusia, China y Japón) en el que Pyongyang acordó desmantelar su programa atómico a cambio de ayudas económicas, le dijo Obama a Hu en una conversación telefónica mantenida anoche.

Eje EEUU-China

Los dos líderes coincidieron en la importancia de que EEUU y China trabajen juntos para lograr estos objetivos comunes, según el portavoz del presidente esta- dounidense, Robert Gibbs.

Obama "urgió a China a trabajar con nosotros y con otros para enviar un mensaje claro a Corea del Norte de que sus provocaciones son inaceptables", de acuerdo con la Casa Blanca.

El mandatario estadounidense también subrayó el compromiso de su país con la seguridad de sus aliados en la región.

La llamada de Obama se produjo pocas horas antes de que la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, celebrara una reunión en Washington trilateral con sus homólogos, surcoreano, Kim Sung-hwan, y japonés, Seiji Maehara, que comenzó con un minuto de silencio por las víctimas del reciente ataque norcoreano.

Entre tanto, Corea del Sur inició ayer sus terceras maniobras militares en apenas tres semanas pese a las reiteradas advertencias de Corea del Norte y avisó de que ejercerá su derecho a la legítima defensa si hay más ataques de su vecino comunista.

En otro contexto, el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis-Moreno Ocampo, ha iniciado un examen preliminar sobre los supuestos crímenes de guerra cometidos por Corea del Norte en el territorio de Corea del Sur, según anunció ayer el tribunal con sede en La Haya.