La insurgencia talibán paquistaní volvió ayer a golpear en las conflictivas áreas tribales fronterizas con Afganistán, donde al menos 38 personas murieron en un doble atentado suicida contra una sede gubernamental que acogía a un comité de paz.

El ataque ocurrió en la localidad de Ghalanai, cabecera de la demarcación tribal de Mohmand, en la oficina del jefe de la Administración Política de la región, informó una fuente de la Policía local que, además, cifró en 60 el número de heridos. De acuerdo con esta versión, dos terroristas hicieron estallar las cargas explosivas que portaban en las instalaciones, cuando en ellas se encontraban reunidos miembros de una delegación política y líderes tribales pertenecientes a un comité de paz antitalibán.

Las fuerzas de seguridad se desplegaron en la zona tras las explosiones e impusieron el toque de queda, mientras que los heridos fueron evacuados, según los medios paquistaníes, que informaron de la muerte de dos periodistas paquistaníes en el atentado.

Dada la ausencia de buenos centros médicos en el lugar, muchos de los heridos fueron trasladados a hospitales de las ciudades noroccidentales de Peshawar y Charsada, ubicadas en la adyacente provincia de Khyber-Pakhtunkhwa.

"Acto inhumano"

En un comunicado oficial, el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el ataque, que calificó de "acto inhumano y brutal" de "insurgentes que no tienen respeto hacia ninguna religión".

Mohmand es una de las siete demarcaciones que forman las áreas tribales administradas federalmente, un territorio inestable y limítrofe con Afganistán, habitado por tribus de etnia pastún, que nunca han estado bajo completo dominio del Estado y en el que buscan refugio numerosas facciones talibanes y otros grupos extremistas.

El pasado julio, ya se registró otro gran atentado en la localidad de Yakaghand, también en Mohmand. En aquel entonces, las explosiones provocadas por dos suicidas contra una sede gubernamental causaron la muerte de al menos 52 personas y heridas a un centenar.

El doble atentado de ayer en Mohmand llega después de unas semanas de relativa calma en Pakistán, donde la última gran acción terrorista se había registrado el pasado 11 de noviembre en la ciudad meridional de Karachi, con 25 muertos por el ataque de un comando insurgente contra una sede policial.

En otro contexto, al menos tres personas murieron ayer y otras dos resultaron heridas en un ataque con misiles supuestamente lanzados por un avión no tripulado de EEUU en el conflictivo cinturón tribal paquistaní, informó la cadena privada Express Tv, que precisó que dos misiles impactaron contra una vivienda en la zona de Khesur, situada en la región de Waziristán del Norte.