El presidente de EEUU, Barack Obama, prevé defender hoy en rueda de prensa el acuerdo alcanzado con la oposición sobre la extensión de recortes tributarios que, sin embargo, no cuenta con el apoyo de la mayoría de los demócratas.

Obama anunció la noche del lunes un principio de acuerdo para la extensión por dos años de los recortes tributarios aprobados durante la presidencia de George W. Bush, la ampliación por 13 meses de los beneficios de desempleo, y otros recortes de impuestos.

El acuerdo incluye la extensión de los recortes tributarios, que vencen el próximo 31 de diciembre, para familias que ganan más de 250.000 dólares al año, una concesión política que hoy le ha valido fuertes críticas al mandatario.

La mayoría de los líderes demócratas del Congreso expresaron recelos sobre el acuerdo, lo que augura una difícil batalla para su aprobación en el Congreso.

La actual presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que las cláusulas republicanas en el acuerdo aumentarán el déficit y ayudarán a los ricos sin promover la creación de empleos.

"Las exigencias republicanas proveerían recortes tributarios a los millonarios y multimillonarios, no crearían empleos e incrementarían el déficit. Para agravar las cosas, la propuesta sobre los recortes tributarios al patrimonio sólo ayudará a 39.000 de las familias más ricas de EEUU, y añadirá unos 25.000 millones de dólares al déficit", se quejó Pelosi en un comunicado.

Es un argumento que repitieron otros demócratas, como el líder de la mayoría de la Cámara Baja, Steny Hoyer, quien dijo hoy a los periodistas que no existe "un consenso o acuerdo" sobre el espinoso tema y que considera "inapropiado" dar recortes tributarios a los más ricos.

El legislador demócrata Chris Van Hollen dejó entrever que el acuerdo no está escrito en mármol y que, aunque muchos legisladores entienden la necesidad de hacer concesiones, "hay ciertos elementos que creo que causan gran preocupación" a su bancada.

Pelosi dejó en claro que los demócratas continuarán las negociaciones con el presidente Obama porque la prioridad, a su juicio, debe ser ayudar a la clase media y a los desempleados, y promover la creación de empleos y el crecimiento económico en el país.

Hoyer dijo que, por ahora, los demócratas prefieren que sea el Senado el que inicie el proceso de debate y votación de la extensión de los recortes tributarios, que vencen el próximo 31 de diciembre.

No precisó si los demócratas en la Cámara Baja exigirán cambios al acuerdo, que ha aumentado las pugnas partidistas en el Congreso.

Hoyer destacó una encuesta de la cadena televisiva CBS que apunta a un fuerte apoyo a la postura demócrata sobre el asunto, en unos momentos en que la tasa de desempleo en EEUU se ubica en el 9,8 por ciento.

De acuerdo a los demócratas, el abultado déficit del país no se podía permitir la reducción impositiva de los contribuyentes más acaudalados, y que representarían cerca 700.000 millones de dólares en los próximos 10 años.

Por ello, los demócratas querían extender los recortes de impuestos sólo para la clase media, pero dejar que la tasa impositiva aumentase para familias con salarios superiores a los 250.000 dólares anuales.

Los republicanos han ejercido una gran presión para que el recorte fiscal se mantenga para todos, con el argumento de que son los ricos los que más empleos generan.