La actividad del volcán ecuatoriano Tungurahua se intensificó hoy de nuevo, con la salida constante de lava, así como con explosiones y bramidos que hicieron vibrar los ventanales y el suelo en las inmediaciones, según el Instituto Geofísico.

El organismo elevó el nivel de actividad de "moderado" a "moderado a alto", después de que el volcán registrara una erupción "importante" el pasado sábado.

La explosión más intensa la pasada madrugada estuvo "acompañada de un fuerte cañonazo, que produjo vibración de ventanales y suelo por varios segundos en el mismo sector", indicó el Instituto.

Además, desde la noche del lunes registra una constante salida de bloques incascendentes que son expulsados un kilómetro sobre el cráter y que al caer rodaron de 1 a 1,5 kilómetros por los flancos del volcán.

Hoy continuaron "los bramidos de intensidad leve a moderada y la actividad sísmica se mantiene en un nivel considerado como moderado a alto", así como la expulsión constante de ceniza, informó el Instituto.

La columna de ceniza se elevó unos 2-3 km sobre el cráter "y es transportada como una estela por los vientos predominantes".

Además, el viento lleva la ceniza "pendiente abajo" y está perjudicando a "las poblaciones ubicadas en las faldas de la mitad occidental del volcán", afectando a los cultivos de la zona.

El Tungurahua empezó a expulsar ceniza el 22 de noviembre y el pasado sábado realizó una erupción importante de flujos piroplásticos, lo que obligó a desalojar a los campesinos de la zona.

El volcán entró en 1999 en un proceso eruptivo y, desde entonces intercala períodos de relativa calma con otros más violentos.