La asistente rusa de un diputado británico del Partido Liberal Demócrata, detenida la semana pasada por supuesto espionaje, ha negado que espiase para Rusia y tiene "total" confianza en que podrá evitar su deportación del Reino Unido.

Ekaterina Zatuliveter, de 25 años, ha trabajado durante dos años y medio como ayudante del diputado liberal demócrata Mike Hancock, miembro del Comité de Defensa de la Cámara de los Comunes.

En un correo electrónico enviado al servicio ruso de la cadena BBC, Zatuliveter -que hoy tiene previsto analizar su caso con sus abogados- dijo que nadie le ha explicado su situación.

"Estoy en proceso de apelar contra la deportación y estoy totalmente segura de que voy a ganar", afirmó la asistente, que está en un centro de detención de inmigración, según la prensa británica.

Además, la joven -que vino al Reino Unido hace tres años para estudiar- negó que fuese espía rusa: "No, no es verdad".

De acuerdo con los medios británicos, Zatuliveter fue sometida a una investigación de los servicios de contraespionaje británicos MI5 durante un periodo de seis meses.

Tras conocerse este caso, el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, dijo hoy que el Gobierno mantiene la "vigilancia" en casos como este y agregó que "no hay nada malo" en emplear a extranjeros en la Cámara de los Comunes.

El diputado Mike Hancock representa a la circunscripción inglesa de Portsmouth South (suroeste de Inglaterra).

Según la prensa, la ministra de Interior, Theresa May, se ha mostrado conforme con la detención de la joven rusa después de recibir informes del MI5 sobre sus supuestas actividades para el Servicio de Espionaje Exterior (SVR) de Rusia.

De confirmarse que la asistente trabajaba para Rusia, sería la primera vez desde el final de la Guerra Fría que se acusa de espionaje a una persona que trabaja en el Parlamento británico.