El Gobierno de Portugal subrayó hoy que la OTAN aún no ha decidido qué comandos cerrará por la reforma de sus estructuras y se mostró convencido de que el cuartel situado en suelo luso se mantendrá cuando el asunto se cierre en 2011.

El primer ministro portugués, Jose Sócrates, anfitrión de la cumbre de la OTAN que celebra hoy en Lisboa su segunda jornada, se declaró "absolutamente convencido" de que su país mantendrá un comando de la Alianza en Lisboa.

Sócrates dijo tener "motivos" para confiar en el mantenimiento del cuartel de Oeiras -a unos 20 kilómetros de la capital- porque "es muy eficiente y está muy preparado".

El político socialista luso reconoció que la OTAN tiene prevista "una gran reducción de los comandos, para nada pequeña", con el propósito de reducir costes, pero insistió en que no hay razones para que su país se vea afectado.

El ministro de Defensa portugués, Augusto Santos Silva, subrayó por su parte, en declaraciones a los periodistas, que la discusión sobre este asunto "no estaba en la agenda" de la cumbre de Lisboa y no se decidirá hasta junio de 2011, en una conferencia de ministros de Defensa de la OTAN.

Santos Silva se declaró también confiado en que Portugal conserve el cuartel de Oeiras dentro de las estructuras de la OTAN y con la misma calificación que ahora.

"Todos los contactos que tuve al más alto nivel me llevan a reforzar mi convicción", señaló el ministro luso.

Portugal, uno de los doce países que en 1949 fundaron la OTAN, ahora con 28 miembros, no quiere perder estatus con la prevista reducción a siete de los once grandes cuarteles de la Alianza.

La organización atlántica quiere recortar de 13.500 a menos de 9.000 el personal de servicio en sus cuarteles para ahorrar costes.

La base de Oeiras, que alberga el Estado Mayor de las Fuerzas Conjuntas, está al nivel operativo más alto de la OTAN, junto a las de Nápoles y Brunssum, en Holanda, y sólo por debajo de los mandos estratégicos de Mons, en Bélgica, y Norfolk, en los Estados Unidos.

Pero la reducción de la estructura militar y la necesidad de reducir personal y presupuestos puede acabar con alguno de ellos o de las otras seis instalaciones de la OTAN distribuidas por el Reino Unido, Francia, Alemania, España, Polonia y Turquía.

Al insistir en su defensa de Oeiras, el Gobierno luso ha recordado que la decisión de la OTAN sólo puede tomarse por consenso de todos sus miembros.

Varios medios portugueses comentaron hoy que la decisión de aumentar los instructores lusos que apoyan a las fuerzas internacionales en Afganistán, anunciada el viernes por Sócrates, supone un aumento de la contribución de Lisboa a la OTAN y un argumento a favor del mantenimiento de la base de Oeiras.