La lengua vehicular de la Universidad de las Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones (UNU-IIAOC) que se instalará a partir del curso 2012-13 en la ciudad de Barcelona será el inglés y no el catalán o el castellano, a pesar de que este nuevo centro recibirá subvenciones públicas.

En una entrevista con EFE, el rector de la UNU, Konrad Ostelwalder, ha indicado que en el instituto de la Universidad de las Naciones Unidas que se ha constituido esta misma semana en Barcelona no estará presente el catalán ya que será un centro "global, no catalán", por lo que el idioma que se utilizará será el inglés.

El objetivo es, ha indicado el rector, que los estudiantes consigan un nivel de inglés aceptable cuando finalicen los cursos de posgrado.

No obstante, ha reconocido que el hecho de que se use sólo el inglés puede suponer un obstáculo en un primer momento para los estudiantes que, procedentes de países en vías de desarrollo, sean becados para cursar un posgrado en Barcelona.

"No podemos atender en swahili", un idioma utilizado por 80 millones de personas en el África Oriental, ha dicho Ostelwalder

Al igual que el swahili, el catalán y el castellano no tendrán espacio en el nuevo centro universitario. En el instituto que tiene esta universidad en Tokio (Japón), la matrícula media cuesta actualmente unos 10.000 dólares (unos 7.300 euros) por curso, según datos facilitados por el rector de la UNU.

El nuevo centro se ubicará en el pabellón de Sant Manuel del recinto histórico modernista del Hospital de Sant Pau de Barcelona, a cuya rehabilitación la Generalitat de Cataluña dedicará nueve millones de euros a través de los departamentos de vicepresidencia y de Innovación, Universidades y Empresa, que financiarán el 57,2% de esa cantidad.

El 42,8% restante se sufragará a través del programa FEDER de Cataluña 2007-2013, con fondos provenientes de la Unión Europea.

Por su parte, el Ministerio de Educación ha anunciado que destinará una subvención de 12,4 millones de euros entre este año 2010 y 2016 a actividades y funcionamiento del nuevo instituto de la Universidad de las Naciones Unidas, el primero que se constituye en el sur de Europa.

Este instituto funciona de forma independiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y son los gobiernos de los países en los que se han creado los que lo financian y, excepcionalmente, pueden hacerlo también grandes corporaciones o empresas en función de proyectos concretos.

El nuevo espacio universitario tendrá la consideración de sede diplomática, al depender orgánicamente de la ONU.

Con la firma de la constitución de la UNU-IIAOC se culmina el proceso iniciado el 2005 cuando la ONU decidió auspiciar la propuesta de los gobiernos español y turco de crear una Alianza de Civilizaciones.