China se mostró ayer decidida a subir el nivel de su relación política y económica con Portugal, el país que le devolvió Macao hace una década y que ahora confía en aliviar sus graves problemas económicos gracias al gigante asiático.

El presidente chino, Hu Jintao, anunció tras reunirse con su homólogo luso, Aníbal Cavaco Silva, que los dos países van a profundizar su colaboración en los "foros multinacionales" en el primer día de una visita que concluye hoy con la firma de varios acuerdos comerciales y de cooperación.

En medios económicos se espera que la visita del líder chino ayude además a que el país asiático compre deuda de Portugal, que se ha visto obligado esta semana a pagar los intereses más elevados de la década (un 6,5%) para refinanciar su abultado déficit financiero.

Una larga reunión

Cavaco y Jintao se reunieron durante más de una hora en el Palacio de Belem de Lisboa y anunciaron después el acuerdo para colaborara en foros como Naciones Unidas, donde el país luso tiene ahora asiento de miembro no permanente del Consejo de Seguridad.

En una declaración ante la prensa que no admitió preguntas ambos dirigentes coincidieron en subrayar que tanto China como Portugal tienen la intención de aprovechar esta visita para reforzar sus intercambios comerciales, pero también sus relaciones políticas y diplomáticas.

Hu Jintao, nombrado el jueves como hombre más poderoso de la Tierra por la revista Forbes, elogió la "experiencia" en la capital lusa en el tratamiento de asuntos internacionales y regionales al expresar su interés en "afianzar" el diálogo entre ambos países en "foros multilaterales como la ONU".