Las elecciones regionales y municipales que Grecia celebra hoy servirán para medir el grado de apoyo popular al severo plan de ahorro del Gobierno, hasta el punto de que el propio primer ministro, Yorgos Papandréu, anunció que habrá elecciones anticipadas si su partido es castigado en las urnas.

"Pido el voto de confianza para que el electorado responda de una vez por todas al dilema: continuamos avanzando con estabilidad y con cambios indispensables o vamos a la incertidumbre", planteó el primer ministro.

Papandréu llamó a los casi 10 millones de electores a acudir a las urnas para darle "un voto de responsabilidad" para seguir con los cambios necesarios para salvar a Grecia de la quiebra en un clima de estabilidad política.

Tras su rotunda victoria en las generales anticipadas de hace un año, en las que su socialdemócrata Pasok logró el 43,6% de los votos, Papandréu puso en marcha un paquete de duras reformas para evitar la bancarrota del endeudado Estado heleno.