Numerosos haitianos con palos impidieron hoy que cientos de compatriotas se abastecieran de alimentos en la República Dominicana para exigir que se reabra un mercado binacional fronterizo cancelado por segunda vez por el brote de cólera en Haití.

El tradicional mercado, que se celebra los lunes y viernes en la frontera, fue clausurado por decisión de las autoridades de los dos países como medida de prevención por el cólera, que ha causado más de 300 muertos en Haití los últimos días.

Cientos de haitianos se aglomeraron hoy a orillas del río Masacre, en la ciudad de Ouanaminthe, para intentar entrar en territorio dominicano y comprar alimentos, pero fueron dispersados por numerosos hombres que portaban palos.

La acción tiene como objetivo afectar a comerciantes haitianos en rechazo a la decisión de cancelar el mercado en la zona limítrofe, que está prácticamente militarizada.

El comerciante haitiano Renson Paul Baricuá dijo a la prensa que sus compatriotas están impidiendo el ingreso a territorio dominicano hasta de los haitianos que tienen visados de este país.

En Haití, según el comerciante, la suspensión del mercado "ha creado mucha ''roncha'' (enfado)" entre diversos sectores, que advierten de las consecuencias negativas de la medida.

El mercado estaba hoy totalmente despejado y los camiones cargados de vegetales, víveres, pollos y huevos brillaron por su ausencia.

El lunes miembros de la Policía haitiana y de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) reprimieron con gases lacrimógenos a haitianos que protestaron por la suspensión del mercado binacional.

El Gobierno dominicano reforzó esta semana la seguridad en la frontera terrestre como medida de prevención y la vigilancia epidemiológica en los puertos y aeropuertos.

Asimismo, dispuso crear un cordón sanitario de prevención y colaboración con el vecino país, y anunció la reactivación de la Comisión Nacional del Cólera, creada en 1991 por la epidemia originada en Perú.

Miembros del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), en compañía de un fiscal adjunto de la provincia dominicana de Dajabón (noroeste), arrestaron hoy al menos a 170 haitianos indocumentados que se escondía en viviendas y edificios abandonados que fueron requisados.

Los indocumentados fueron entregados a las autoridades de Migración en Dajabón para ser devueltos a su país, según fuentes del Cesfront.

El organismo castrense declaró que los soldados fronterizos, acompañados del fiscal adjunto Jacobo Morel, requisaron edificios abandonados y otros lugares que servían de guaridas a haitianos indocumentados.

Según una fuente migratoria, la intención de los indocumentados era desplazarse a la ciudad de Santiago (norte) y a la capital dominicana, dos de los principales destinos preferidos por los inmigrantes en el país.