El Trades Union Congress (TUC), el sindicato nacional central británico, una federación que abarca a la mayor parte de las asociaciones de trabajadores de Reino Unido, anunció ayer que convocará para el próximo mes de marzo la manifestación "más grande y audaz" de su historia contra los recortes del presupuesto previstos por el Ejecutivo de David Cameron.

El TUC, que representa a 6,5 millones de trabajadores, denunció que los recortes tendrán un impacto devastador y prometió una campaña de presión política para tratar de situar a los ciudadanos en contra de este plan.

"El movimiento sindical y el país se enfrentan a la prueba más dura en una generación", dijo el secretario general del TUC, Brendan Barber, en un discurso dirigido a los grupos sindicales en Londres.

"No sólo se pone a la economía de rodillas, no sólo se coloca a la ley en contra de nosotros, sino que además tenemos un Gobierno que está haciendo recortes en el gasto con una velocidad, una magnitud y un salvajismo que nunca antes se han visto", añadió.

Hasta ahora, Barber ha eludido llamar a la huelga general alegando que el TUC va a centrar sus esfuerzos en aprovechar el descontento popular resultante de los recortes del Gobierno para tratar de influir en los ministros.

Sin embargo, algunas organizaciones sindicakes han llamado a una acción "coordinada" siguiendo el ejemplo de sus homólogos franceses.

Las manifestaciones y las protestas que ya han comenzado a convocarse a lo largo de Reino Unido con el respaldo de los sindicatos, y se prevé que culminarían de esta forma en una gran movilización nacional en el centro de Londres prevista para el 26 de marzo.