El primer ministro de Lituania, Andrius Kubilius, inicia mañana, domingo, su primera visita a España en la que busca promover las inversiones españolas en el país báltico y la cooperación energética.
Kubilius, jefe del Ejecutivo lituano desde noviembre de 2008, se reunirá el lunes en la Moncloa con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Además, mantendrá varios encuentros con representantes de algunas de las principales empresas del sector energético español como Iberdrola, Enagas y Abengoa, además de Telefónica y la tecnológica Indra.
"Las relaciones bilaterales entre Lituania y España son muy importantes, en particular ahora, poco antes de que Lituania asuma la presidencia de la OSCE", señaló Algirdas Sysas, diputado socialdemócrata del Parlamento lituano.
El diputado lituano considera que "la visita alentará los contactos entre los empresarios de ambos países" y "también será una buena oportunidad para conocer la situación de los lituanos que emigraron temporalmente o permanentemente a España".
Kubilius tiene intención de abordar con Zapatero asuntos relativos a la política de vecindad de la Unión Europea en Europa del Este y la agenda del Consejo Europeo que se reunirá a finales de octubre.
Además, el dirigente báltico desglosará en Madrid los principales objetivos de la presidencia lituana en 2011 de la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que actualmente ostenta Kazajistán.
Vilna quiere aprovechar la presidencia de la OSCE para impulsar la cooperación regional, promover la libertad de prensa y la protección de los derechos humanos, y, especialmente, reforzar la seguridad energética.
Éste último punto es una de las prioridades de Lituania desde el cierre a finales de 2009 de la central nuclear soviética de Ignalina por exigencias de Bruselas, que la consideraba insegura.
Por esta razón, ese país se ve obligado ahora a importar la electricidad que antes exportaba, lo que ha disparado las tarifas eléctricas y ha colocado al país en una peligrosa situación de dependencia de Rusia.
Los problemas de suministro energético de Lituania comenzaron a agravarse en 2006 cuando la corporación rusa Transneft cortó el tramo del oleoducto Druzhba (Amistad) que transporta crudo a la refinería lituana Mazeikiu Nafta.
A su vez, Lituania también ha criticado a Alemania por ignorar los intereses de los países bálticos a la hora de sumarse al proyecto del gasoducto ruso Nord Stream, el mayor del continente.
Este gasoducto suministrará directamente gas ruso a Alemania y otros países por el fondo del Báltico eludiendo como territorios de tránsito a los bálticos y a Polonia.
Precisamente, Lituania construirá una nueva central nuclear en cooperación con Letonia, Estonia y Polonia, y ha invitado a las empresas españolas a participar en su construcción.
"Estamos abiertos a las inversiones españolas. Sus empresas tienen una gran experiencia. Deseamos recibir ofertas. España es una gran potencia en la diversificación energética", aseguró el canciller lituano, Vigaudas Usaskas, durante una reciente visita a España.
De hecho, Iberdrola recibió el pasado año el encargo de construir una nueva central termoeléctrica en Lituania, similar a la que inauguró el Rey de España en mayo del pasado año en la vecina Letonia.
En Madrid Kubilius se entrevistará con el presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán, con el que tratará la marcha de los proyectos de la compañía en Lituania y las perspectivas de una ulterior cooperación.
La empresa de tecnologías de la información Indra también se adjudicó un contrato de la Agencia de Servicios Aeronáuticos de Lituania, SE Oro Navigacija, para desarrollar los sistemas de vigilancia y control radar de los aeropuertos lituanos de Kaunas y Palanga.
Por otra parte, Kubilius pronunciará el lunes una conferencia en la universidad Rey Juan Carlos que llevará el título "La realidad económica y política lituana y sus nuevas oportunidades".
Lituania, país donde la mayoría de la población profesa la religión católica, presidirá por primera vez la Unión Europea en 2013.