La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha advertido hoy a Gibraltar de que el único interlocutor a la hora de debatir sobre la soberanía de las aguas que rodean al Peñón es el Reino Unido y ha dejado claro que España no reconoce aguas territoriales al Peñón.

Tras el último incidente ocurrido en ese mar, cuando la Guardia Civil denunció que una de sus embarcaciones fue "asaltada" por agentes gibraltareños, el ministro principal gibraltareño, Peter Caruana, subrayó ayer que la jurisdicción de Gibraltar sobre las aguas que rodean al Peñón es una "prioridad absoluta" para su Gobierno, "por encima de otras políticas, incluida la cooperación".

Con matices, cuenta con el apoyo del Gobierno británico, cuyo Ministerio de Exteriores ha emitido hoy un comunicado.

A pesar de que Caruana instó ayer al Ejecutivo a llevar la cuestión de la soberanía sobre las aguas ante los tribunales internacionales "si realmente cree en ella", Londres ha garantizado hoy que continúa "comprometido" con el Foro Tripartito de Gibraltar como "la mejor manera de resolver problemas".

No obstante, ha expresado su "plena confianza" en la soberanía británica sobre las aguas territoriales que rodean al Peñón.

Ante este debate, De la Vega ha sido tajante tras la reunión del Consejo de Ministros y ha manifestado que la posición del Gobierno es "sobradamente conocida" y "se mantiene invariable": no reconoce aguas territoriales a Gibraltar.

La vicepresidenta ha lamentado que Caruana pretenda introducir el debate de la soberanía en el del Foro de Diálogo Tripartito y le ha recordado que ese tema "se aborda exclusivamente en el ámbito bilateral" entre España y el Reino Unido.

Aunque ayer el Ministerio de Exteriores informó de que se había suspendido la reuniones técnicas preparatorias del próximo Foro Tripartito, De la Vega ha señalado que Moratinos y su homólogo británico, William Hague, ratificaron ayer que el encuentro de los tres gobiernos tendrá lugar antes de que finalice el año, como estaba previsto.

El Foro, ha añadido, "siempre ha funcionado de manera constructiva, en un clima de confianza mutua y cooperación" y es "el cauce adecuado para seguir avanzando".

Para el PP, esta última polémica es un signo más de la "debilidad" del Gobierno.

La portavoz del grupo del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha considerado que "todo el mundo se está subiendo a las barbas" del Gobierno en política exterior, desde el presidente venezolano, Hugo Chávez, hasta Caruana.

"Moratinos empezó de visita oficial a una parte del país y ahora reclama lo que es nuestro", ha recordado en referencia a la visita que el titular de Exteriores realizó a la colonia en julio del año pasado.

En la misma línea, el vicesecretario de Política Local y Autonómica del PP y presidente del PP andaluz, Javier Arenas, ha denunciado que la política exterior del Gobierno consista en "sonreír y en consentir de manera permanente" y ha cuestionado incluso la existencia del Foro Tripartito con presencia gibraltareña y sin participación de las autoridades del Campo de Gibraltar.

Frente a él, en una entrevista con la Cadena Cope recogida por Efe, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, se ha mostrado convencido de que Caruana se queja porque "no consigue nada" y de que las reuniones del Foro Tripartito continuarán.

"En todo caso lo que todos sabemos y desde luego yo como presidente andaluz así lo digo y lo creo es que estamos hablando de un peñón español", ha sentenciado.

Ésa ha sido también la argumentación del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, quien ha terciado en la polémica para subrayar la españolidad de Gibraltar.

"España tiene razón y no la tienen los que quieren negar la soberanía de ese territorio, que es español", ha manifestado en Toledo.