Mario Gómez Heredia, el minero más veterano y enfermo de los 33 atrapados desde el pasado 5 de agosto en la mina San José, fue rescatado hoy sin contratiempos tras permanecer 70 días a 700 metros de profundidad.

El minero, de 64 años, casado y con cuatro hijos, padece silicosis e hipertensión, por lo que representaba "el desafío más serio" para el equipo médico.

Portando una máscarilla especial que le proporcionó aire con una elevada concentración de oxígeno, Gómez llegó a la superficie agitando una bandera chilena firmada por los 33 mineros y se arrodilló para agradecer a Dios haber salido con vida.

Durante su estancia en las entrañas del yacimiento, Gómez tuvo que recibir suplementos de oxígeno y utilizar broncodilatadores, explicó el ministro de Salud, Jaime Máñalich, quien puntualizó que se tomaron todas las precauciones para garantizar la seguridad del rescate.

El noveno de los trabajadores rescatados y el primero en llegar a la superficie con luz del día, empezó a trabajar en la minería a la edad de 12 años y tenía previsto jubilarse en noviembre próximo.

Durante su cautiverio, este veterano obrero recibió una carta de una niña peruana de ocho años llamada Teresa Consuelo en la que les pedía a él y sus compañeros de cautiverio que mantuvieran la esperanza.

"Tengan mucha fe en Dios, Él los sacará sanos y salvos para que estén reunidos con sus familias y amigos", escribió la niña.

La pequeña, de madre peruana y padre chileno y criada por sus abuelos maternos en Trujillo (Perú), recibió una cariñosa respuesta de Gómez, quien emocionado por el gesto de la pequeña, le contestó: "eres la niña más hermosa y amorosa del mundo".

A su llegada a la plataforma, su esposa, Liliana Ramírez, que había estado todo el rato tomando fotos del rescate con un teléfono celular, se fundió en un largo abrazo con su marido y rompió a llorar.