EEUU y la UE realizan enormes esfuerzos diplomáticos para que Israel se avenga a extender la moratoria de la construcción en Cisjordania y los palestinos no tiren la toalla en el recién iniciado proceso de paz.

De momento, la situación no está clara y todas las partes implicadas en el proceso mantienen la discreción a fin de no torpedear el incipiente diálogo iniciado en Washington principios de septiembre. Pero las escuetas declaraciones de alguno de los actores, así como las informaciones aparecidas en los medios locales, no parecen augurar un futuro prometedor a las actuales conversaciones de paz auspiciadas por EEUU.