Los actos festivos populares con motivo del 20 aniversario de la unificación de Alemania, que se cumple mañana, comenzaron hoy en Berlín y Bremen con la apertura de los recintos preparados para ese fin junto a la Puerta de Brandeburgo en la capital alemana y en el centro de la ciudad hanseática.

Está previsto que decenas de miles de personas se acerquen estos dos días a la ciudad-estado de Bremen, el "Land" mas pequeño de Alemania, que este año es sede de los festejos centrales por ostentar la presidencia de turno del Bundesrat, la cámara alta o territorial.

El temor a posibles atentados ha dado lugar, sin embargo, a un amplio despliegue policial en la norteña ciudad alemana, donde este domingo se reunirá la cúpula política de país para escuchar el discurso del presidente de la nación, Christian Wulff.

"Recordamos hoy que fueron los valientes ciudadanos los que lucharon por su libertad", dijo el alcalde-gobernador de Bremen, el socialdemócrata Jens Böhrnsen, al abrir los festejos para recordar a los habitantes de la extinta República Democrática Alemana que derribaron sin violencia el Muro de Berlín con su revolución pacífica.

La fiesta en Bremen se verá acompañada por un festejo menor en el Parlamento de Berlín en el que participarán los embajadores de las antiguas cuatro potencias aliadas -EEUU, Rusia, Gran Bretaña y Francia- que tutelaron los designios de las dos Alemanias hasta la recuperación de su soberanía como un país unificado el 3 de octubre de 1990.