La canciller alemana, Angela Merkel, calificó ayer de "revolución" la decisión del gobierno de alargar la vida de las centrales nucleares para garantizar el suministro eléctrico, reducir las emisiones de CO2 y facilitar el desarrollo de las energías renovables.

Alemania contará en las próximas décadas "con el suministro eléctrico más eficiente y ecológico del mundo", dijo Merkel en la Cancillería Federal, en la que subrayó que el fin último "es alcanzar lo antes posible la era de las energías alternativas".

La iniciativa energética, sin embargo, se enfrenta a una fuerte resistencia por parte de la oposición socialdemócrata, verde y de La Izquierda, así como de varios estados federados, que anunciaron un recurso ante el Tribunal Constitucional y un otoño caliente con una gran manifestación de protesta en dos semanas.

Las plantas atómicas construidas a partir de 1980 podrán prolongar su vida hasta 14 años, mientras las más antiguas tendrán 8 años más de longevidad.