La ONU pidió ayer con urgencia cerca de 460 millones de dólares a la comunidad internacional para intensificar la ayuda a los afectados por las inundaciones en Pakistán, ante el te-mor de que las incesantes lluvias y las crecidas de ríos agraven el desastre humanitario que afronta el país.

En una reunión en Nueva York con países donantes, el organismo internacional resaltó que aún se desconoce la verdadera magnitud del desastre, que ya afecta a más de 14 millones de personas, por lo que ve crucial una movilización rápida de la comunidad internacional.

"Es evidente que estas inundaciones, las peores en 80 años en Pakistán, han causado y siguen causando una destrucción y un sufrimiento inmensos. No se lleven a engaño, estamos ante una gran catástrofe", afirmó en la reunión el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, John Holmes.

En su opinión, la ayuda más solicitada a corto plazo consiste en alimentos, agua potable, material para cocinar y potabilizar, servicios sanitarios de emergencia, mosquiteras, tiendas de campaña y otros recursos para proveer cobijo, entre otras necesidades.

El objetivo es, según Holmes, apoyar al Gobierno de Pakistán en su tarea de atender cuanto antes las necesidades de la población, ya que la dimensión de la catástrofe supera los recursos de las autoridades nacionales.

Con los 460 millones de dólares la ONU tratará de paliar en los próximos no-venta días los efectos de unas lluvias que hasta el mo-mento han causado la muerte de más de 1.300 personas, así como la destrucción total o parcial de unos 288.000 hogares.

Hasta el momento, se han visto afectados 14 millones de personas, entre ellos 6 millones de niños.