La OTAN reconoció ayer que su estrategia en Afganistán está ofreciendo "resultados moderados", por lo que pidió un poco más de paciencia mientras el envío de más tropas surte más efectos en las zonas arrebatadas a los talibán.

Los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica, que concluyeron ayer en Bruselas una reunión de dos días, repasaron la situación en Afganistán con su colega afgano, Abdul Rahim Wardak, y con el general Stanley McChrystal, responsable de las operaciones de la Alianza en el país.

El avance, aunque lento, permite a la OTAN mantener su plan de decidir en noviembre, con motivo de la cumbre que celebrará en Lisboa, el inicio de la transferencia de las responsabilidades de la seguridad a manos afganas en los distritos más tranquilos.

"Las operaciones en Afganistán están haciendo progresos moderados", señalaron los ministros en una declaración tras el debate, en la que destacaron las ofensivas en los reductos insurgentes de las provincias de Helmand y Kandahar, tanto a nivel militar como para promover la acción del Gobierno af-gano y el desarrollo económico.

El secretario general, el danés Anders Fogh Rasmussen, destacó que las tropas de ISAF están actuando en "el corazón del territorio de los taliban", y aseguró que "mantendremos el rumbo" a la vista de los resultados.

Enclaves estratégicos

El envío de varias decenas de miles de soldados desde diciembre ha permitido a la OTAN aumentar la presencia en muchas zonas del país y comenzar a expulsar a los insurgentes de sus tradicionales feudos.

La insurgencia "ha perdido paulatinamente el control de algunos enclaves estratégicos" con las ofensivas en el sur del país, aseguró por su parte la ministra española, Carme Chacón, quien añadió que se mantiene el calendario para el inicio de la transferencia de la seguridad.

Sin embargo, dejó claro que ese proceso "debe ser sostenible e irreversible", por lo que se tomará el tiempo que haga falta a la hora de realizar la transferencia en las zonas menos seguras.

La ministra española señaló que la revisión de la situación en Afganistán mostró ayer datos "muy positivos" respecto al progreso de las últimas ofensivas y al desarrollo y reconstrucción del país, incluso a pesar de la fuerte resistencia ofrecida por los talibán.

Rasmussen también destacó la reciente celebración en Kabul de la asamblea ("yirga") de paz, destinada a ofrecer una vía a los insurgentes que deseen abandonar las armas y reincorporarse a la vida civil.