El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, avisó ayer de que EEUU mantendrá su política de venta de armas a Taiwán pese a la oposición de China, y diferenció el ataque "provocador" norcoreano a la corbeta de Corea del Sur del israelí a la "Flotilla de La Libertad".

En su intervención en la conferencia asiática de seguridad, que se celebra en Singapur, el jefe del Pentágono señaló que la decisión de China de suspender la relación con EEUU en el ámbito militar puede repercutir negativamente en la estabilidad de Asia, por lo que instó a Pekín a que la restablezca.

"Debe quedar ahora claro a todos, pasados más de 30 años desde la normalización de relaciones, que estas interrupciones que afectan a nuestra relación mi-litar con China no van a cambiar la política de EEUU hacia Taiwán", dijo Gates.

Pekín suspendió los contactos militares con EEUU después de que el presidente Obama notificara en enero al Congreso el plan de vender a Taiwán armamento por 6.400 millones de dólares.

Gates, quien sostuvo que la decisión de China "tiene poco sentido por una serie de razones", recordó que desde hace años Washington insiste en que no respalda la independencia de Taiwán, a la que Pekín considera una provincia rebelde.

"Nada, y lo repito, nada ha cambiado en este aspecto", dijo.

El secretario de Defensa identificó al Ejército de Liberación Popular chino como el principal escollo para mejorar las relaciones bilaterales, y matizó que la postura de la cúpula militar di-fiere de la del régimen.