La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente ruso, Dmitri Medvedev, anunciaron ayer una intensificación de la cooperación en materia de seguridad entre los dos países y esperan que ello ayude a que también haya una mayor colaboración entre Rusia y la UE.

Tras un encuentro bilateral en el castillo de Meseberg, cercano a Berlín, Merkel y Medvedev señalaron que su propósito es crear canales de comunicación permanentes entre los dos países sobre las diversas crisis internacionales.

Merkel precisó que la comunicación deberá ser a nivel ministerial y añadió: "Esperamos que esta iniciativa tenga una gran resonancia en la UE".

Medvedev, por su parte, dijo que la idea es intercambiar puntos de vista a alto nivel, de cara a decisiones importantes en materia de seguridad. "Hemos acordado proseguir e intensificar el intercambio en material de seguridad", informó el presidente ruso.

Otros temas abordados en el encuentro fueron la estabilidad del euro y las posibles sanciones contra Irán por su programa nuclear.

Medvedev confió en que las autoridades de Irán oigan "las voces de la comunidad internacional" y no haya necesidad de sanciones. Apuntó que, en el caso de que al final hubiera que imponer sanciones, éstas deberían ser resultado de un consenso y no de las preferencias de uno u otro país.

"O trabajamos todos unidos o cada cual tirará para su lado, lo que sería un gran error", alertó.

Merkel, por su parte, dijo que la preocupación por el programa nuclear iraní va en aumento y que es necesario que se produzca un cambio cualitativo en la actitud de Teherán o, de lo contrario, llegará la hora de las sanciones.

"La preocupación por el programa iraní crece. Se han hecho ofertas a Teherán. Tiene que haber un cambio cualitativo o habrá llegado el momento de imponer sanciones", advirtió Merkel.