La jefa de la diplomacia de EEUU, Hillary Clinton, afirmó ayer que Washington está decidido a llevar al presidente sudanés, Omar al Bashir, ante la justicia y aseguró que no se toma en serio "nada" de lo que éste dice.

"Es un criminal de guerra y Estados Unidos está muy comprometido con verlo comparecer ante la justicia", indicó ayer la secretaria de Estado a la NBC.

Al Bashir, a quien la Corte Penal Internacional (CPI) quiere juzgar por sus supuestos crímenes en Darfur, fue reelegido en Sudán, con un 68,24% de los votos, en unos comicios cuestionados por los observadores internacionales.

Las elecciones fueron consideradas las primeras relativamente competitivas desde que Al Bashir asumió el poder el 30 de junio de 1989, pero Clinton aseguró ayer que, se mire como se mire, las votaciones fueron irregulares.

"Hubo muchas, muchas cosas erróneas", explicó Clinton, quien recordó que no se habían celebrado comicios en muchos años e insistió en que el papel de EEUU consistió en incentivar la participación.