Nueva York recuperó ayer la normalidad después de que Times Square permaneciera cerrada cerca de 9 horas, a causa de un coche bomba que fue localizado a última hora del sábado en esa concurrida plaza, sin que llegara a explotar y sin que, de momento, las autoridades hayan identificado a algún sospechoso.

Sin embargo, a última hora de ayer el grupo de los Talibanes de Pakistán reivindicaron en una página web islamista la colocación del coche bomba, en venganza por la reciente muerte de dos líderes de Al Qaeda en Irak y por la de "mártires musulmanes". La autenticidad del mensaje, en cualquier caso, aún no ha sido comprobada.

El vehículo estaba estacionado entre la Séptima y la Octava avenida y contenía en su interior, entre otros elementos explosivos, tanques de propano, pólvora, gasolina y un temporizador.

"Creo que Times Square es ya un lugar seguro. En este momento no tenemos otra información más que se trata de algo aislado", aseguró hoy la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano.

Napolitano insistió en que los investigadores trabajan en la búsqueda de pistas que ayuden a identificar a los responsables de lo que está siendo investigado como "un potencial acto terrorista".

En ese sentido detalló que se investigan huellas dactilares encontradas en el vehículo, donde había algún tipo de "detonador móvil", y aseguró que "hay un montón de pruebas forenses que se están procesando", aunque por el momento no se ha realizado detención alguna y "es demasiado pronto" para apuntar detalles sobre los posibles autores.

Hacia las 18.30 del sábado hora local (22.30 GMT) un Nissan Pathfinder verde oscuro fue estacionado en plena Times Square, en la calle 45 junto a Broadway, con el motor y las luces de emergencia encendidas. A los pocos minutos un vendedor de camisetas alertó a la policía de que salía humo de una caja que había dentro del automóvil, al tiempo que varios testigos aseguraron haber oído pequeñas y continuadas explosiones en el interior del vehículo.

Un robot del equipo de artificieros confirmó que el "rudimentario coche bomba" contenía materiales explosivos, que poco a poco fueron retirados para ser investigados.

El gobernador del estado de Nueva York, David Paterson, se refirió a este incidente como un "acto de terrorismo", aunque las autoridades insistieron en que el dispositivo no había sido elaborado por profesionales o gente bien entrenada. "Tenemos una increíble deuda de gratitud con las heroicas actuaciones del Departamento de Policía de Nueva York y de un neoyorquino que identificó el vehículo sospechoso", dijo Paterson. Añadió que, "por suerte, nadie ha resultado herido, y ahora la ciudad, el estado y las autoridades federales centran su atención en llevar ante la Justicia al culpable de este acto de terrorismo".

Las calles y numerosos comercios de la zona fueron desalojadas y varios espectáculos de los teatros de Broadway tuvieron que ser suspendidos o retrasados.

Las autoridades no han conseguido identificar al conductor del vehículo, cuyas matrículas no coincidían con el modelo de automóvil, y revisan imágenes de cámaras de seguridad de los alrededores para tratar de obtener más información.

Según detalló el jefe del Departamento de Policía de Nueva York, Raymond Kelly, en una conferencia de prensa convocada de madrugada, el vehículo estaba cargado con tres contenedores del propano, dos de gasolina, dos relojes con pilas, cables, fuegos artificiales de consumo casero, lo que parece una caja para guardar armas y otros materiales.

"Hemos evitado lo que podría haber sido un incidente muy mortífero", aseguró en esa misma rueda de prensa el alcalde de la ciudad, Michael Bloomberg, quien reconoció que "no tenemos ni idea de quién ha hecho esto ni por qué".