El presidente mexicano, Felipe Calderón, abogó ayer por un proceso negociador que incluya "todos los puntos de vista" y por aunar el combate climático y la lucha contra la pobreza.

"El tiempo se nos acaba. Debemos dar un sentido de urgencia al diálogo. 2010 es el año en el que debemos actuar", afirmó en la inauguración del "Diálogo climático de Petersberg", una conferencia informal de tres días que busca impulsar el diálogo internacional sobre la reducción de emisiones contaminantes.

Cancún (México) acogerá a finales de año la próxima Cumbre del Cambio Climático, una cita que, según Felipe Calderón, será un "desafío" para la "credibilidad del sistema multilateral", que debe "poder alcanzar" un acuerdo vinculante de reducción.

Destacó que el Acuerdo de Copenhague, alcanzado en diciembre en la capital danesa y que fija los compromisos de reducción de unos 120 países, debe "traducirse ahora en términos aún más concretos" que supongan un "mensaje claro y enérgico" sobre el compromiso mundial en la lucha contra el cambio climático.