El Senado de Estados Unidos rechazó anoche una medida para proceder al debate y votación de la mayor reforma de las regulaciones financieras en EEUU desde la Gran Depresión, en la primera prueba de fuego frente a las obstrucciones de la oposición.

Antes del voto, los 41 republicanos del Senado, de un total de 100 escaños, habían indicado que votarían en contra de la moción.

Los demócratas necesitaban 60 votos para frenar cualquier obstrucción, pero la medida sólo obtuvo el respaldo de 57.

La legislación que eventualmente salga del Senado, que cuenta con el respaldo de la Casa Blanca, tendrá que ser armonizada con la versión que aprobó la Cámara de Representantes.

Entre sus principales elementos, la medida establece un mecanismo para la liquidación de grandes empresas que supongan un riesgo para la economía; ejerce una mayor supervisión federal del mercado de derivados, cuyo valor se calcula en 450 billones de dólares, y crea una agencia de protección de los consumidores.