EEUU expresó ayer su preocupación porque los disturbios en Nicaragua puedan impedir el proceso democrático político, socave los derechos humanos y erosione el estado de derecho y dijo que apoyaría una mediación de la OEA.

"Urgimos al Gobierno de Nicaragua a tomar pasos para poner fin a los disturbios y a la Policía a garantizar la seguridad de todos los nicaragüenses", señaló el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Philip Crowley, en rueda de prensa.

El hostigamiento y la interrupción de la actividad de la Asamblea Na-cional -sitiada durante dos días por simpatizantes de Ortega- y del trabajo los legisladores "sólo debilitan el funcionamiento de las instituciones, vitales para la democracia", recalcó.

Crowley recordó la preocupación expresada por el secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza.