La salud del disidente cubano Guillermo Fariñas ha empeorado por una "infección severa" que ha contraído debido al catéter por el que era alimentado, dijo ayer a Efe su esposa, Clara Pérez.

Fariñas, psicólogo y periodista independiente de 48 años, permanece hospitalizado desde hace dos semanas tras sufrir el segundo colapso desde que empezó hace un mes una huelga de hambre y sed para pedir al Gobierno de Cuba la excarcelación de 26 disidentes enfermos, según la oposición.

"Presentó fiebre alta el sábado, le están aplicando un antibiótico y hay que esperar su efecto", declaró su esposa desde la sala de cuidados intensivos del hospital provincial "Arnaldo Milián Castro", de la ciudad central de Santa Clara, donde está ingresado.

Según Clara Pérez, Fariñas "tiene una infección severa por un estafilococo áureo que contrajo a través del catéter que le fue retirado hasta mañana, cuando los médicos van a decidir si se lo vuelven a colocar".

Agregó que "está consciente, en las últimas horas no ha tenido fiebre alta, aunque tiene la presión muy baja".