El primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, y los líderes de los miles de manifestantes que exigen la disolución del Parlamento concluyeron ayer sin acuerdo la primera ronda de negociaciones para acabar con la crisis que arrastra el país desde el golpe de Estado de hace cuatro años.

La reunión, transmitida en directo por la televisión, tuvo lugar después de dos semanas de protestas en Bangkok y de que, durante las últimas 24 horas, al menos quince personas resultaran heridas en distintos ataques con granadas u otros artefactos explosivos.

El jefe del Gobierno y los representantes de los "camisas rojas", como se hacen llamar los seguidores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra, acordaron continuar las negociaciones al día siguiente.

"La disolución del Parlamento no resolverá los problemas del país, primero tenemos que acordar una enmienda de la Constitución", respondió el jefe del Ejecutivo a las demandas de los representantes del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura, organizador de las protestas.

Jatuporn Promphan, uno de los líderes de los "camisas rojas", afirmó que, ante la negativa del mandatario, continuarán con las movilizaciones, aunque se comprometió a no ocupar ningún edificio del Gobierno.

Decenas de miles de "camisas rojas" se concentraron frente al cuartel militar desde que el Gobierno coordina la seguridad y que es custodiado por cientos de policías y soldados, pero se retiraron cuando el primer ministro accedió a iniciar conversaciones.

Unas tres horas y media

El diálogo, que duró cerca de tres horas y media, fue interrumpido en dos ocasiones al sonar el himno nacional, que se emite diariamente en Tailandia a las ocho de la mañana y a las seis de la tarde, y para que los interlocutores fueran al lavabo.

Además del jefe del Ejecutivo, la delegación gubernamental estuvo formada por el secretario general del primer ministro, Korbsak Sapavasu, y el diputado del Partido Demócrata Chamni Sakdiset.

Vejjajiva es el líder del Partido Demócrata, que gobierna en coalición con otras formaciones políticas desde diciembre de 2008. La delegación de los llamados "camisas rojas", por el color de las prendas que visten, la integraron sus principales cabecillas: Jatuporn Prompan, Weng Tohjirakarn y Veera Musikapong.

La nueva campaña de protestas en Bangkok comenzó hace dos semanas, cuando 100.000 "camisas rojas" ocuparon gran parte de una avenida próxima al antiguo Palacio Real.