La organización Directorio Democrático advirtió hoy en Miami de que la salud del preso de conciencia cubano Orlando Zapata Tamayo se ha deteriorado tanto que éste "se debate entre la vida y la muerte", por lo que responsabilizó al Gobierno de la isla de un posible desenlace fatal.

"Lo que ocurra a Zapata Tamayo (en huelga de hambre desde diciembre pasado) es responsabilidad del régimen de Raúl Castro", señaló Lissete Rivero, codirectora del Directorio Democrático, quien indicó que "temen lo peor".

El reo fue trasladado esta mañana en ambulancia desde el hospital de reclusos Combinado del Este de La Habana al hospital Hermanos Almejeira, en El Vedado, debido al agravamiento de su estado de salud, según el grupo del exilio cubano.

"No sabemos qué le habrá pasado, pero tanto los activistas políticos de La Habana como su madre, Reyna Luisa Tamayo, temen lo peor, debido a que nunca se había visto que un preso sea ingresado en ese hospital", agregó Rivero en una conferencia de prensa.

El preso de conciencia se encuentra entubado y presenta fallos multiorgánicos, en concreto en los riñones, pulmones e hígado, explico.

En una conversación telefónica, la madre de Zapata Tamayo aseguró a la organización que "ellos (el Gobierno cubano) han sido los que han provocado el asesinato premeditado, la muerte" de su hijo, en el caso de que se produzca.

"Mi hijo está en estado crítico, tiene el pecho, la cara y los brazos inflamados (a causa del suero que le inyectan) y si le retiran el equipo médico muere al momento", añadió.

Rivero denunció también que el preso de conciencia tuvo que ser intervenido de un hematoma interno en la cabeza como consecuencia de los golpes que funcionarios de prisiones le propinaron.

Zapata Tamayo forma parte del grupo de 75 disidentes condenados en la primavera de 2003 con penas de hasta 28 años de cárcel, aunque, en su caso, la acumulación de penas por "desobediencia, desacato y protestas a favor de los derechos humanos" le ha acarreado una condena de hasta 50 años de prisión, precisó.

El disidente inició la huelga de hambre en la cárcel luego de que el Gobierno cubano se negara a aceptar sus demandas, entre otras el derecho a "vestir la ropa blanca de disidente y no el uniforme de recluso común".

Además, protestó por las condiciones infrahumanas en que se encuentran los presos políticos y se negó a comer el rancho que provee el penal para, en su lugar, alimentarse sólo de la comida que, cada tres meses, le lleva a la cárcel su madre.

A partir de febrero pasado, Zapata Tamayo ha sido sometido periódicamente a un tratamiento por suero, para la hidratación de su organismo, expresó Rivero, al tiempo que alertó sobre el hecho de que, si fallece el prisionero de conciencia, "el régimen castrista va a tratar de decir que él (Zapata Tamayo) es el único culpable".