Los países de la UE acordaron ayer enviar una fuerza de policía militarizada de al menos 300 efectivos a Haití para apoyar las labores de la ONU en el país y garantizar una correcta distribución de la ayuda humanitaria.

El grueso de los agentes procederán del cuerpo de Carabineros italianos -entre 100 y 150- y de la Gendarmería francesa -alrededor de un centenar-, a los que se sumarán unos 50 policías holandeses y 23 guardias civiles españoles que ya están en camino a Haití a bordo del buque "Castilla". Los efectivos europeos estarán bajo mando de la ONU y trabajarán para "garantizar la seguridad, facilitar que el orden público sea el correcto y que la ayuda llegue a los centros sin dificultades", según explicó en declaraciones a la prensa el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos.

El número total de agentes -que en principio estarán un máximo de seis meses- podría aumentar con aportaciones de países como Portugal que disponen de policía militarizada y que están estudiando la posibilidad de contribuir a la operación. En todo caso, Moratinos garantizó ayer que la presencia de la gendarmería europea será "razonable y eficaz".

Explicó que los policías lucirán en sus uniformes un distintivo comunitario con el que "se tratará de reforzar la visibilidad europea" en el país, al que los Estados miembros también han enviado tropas de forma individual y donde ya hay varios miles de soldados estadounidenses.

La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, defendió el papel "extremadamente importante" que desempeñó la UE en la asistencia a Haití y aseguró que se ha hecho "un buen trabajo".