El ex dictador Jorge Videla, detenido en Argentina por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura, permanecerá en el país hasta cumplir sus penas, pese a que la justicia alemana dictó una orden internacional de detención, informaron ayer a Efe fuentes judiciales.

La audiencia de Nuremberg dictó ayer la orden contra el ex presidente de facto argentino, de 84 años, por la muerte de un ciudadano alemán, desaparecido durante la última dictadura militar argentina (1976-1983).

El pasado 23 de diciembre, la fiscalía de Nuremberg resolvió reabrir el sumario contra el ex general Videla, sobreseído hace dos años, tras el hallazgo e identificación en Argentina del cadáver del ciudadano alemán Thomas Stawowiok, desaparecido durante el régimen del país suramericano.

No obstante, Videla está detenido en Argentina por numerosos delitos de represión y próximamente deberá hacer frente en su país a una causa elevada a juicio el mes pasado por 30 homicidios, 552 secuestros y 264 casos de torturas ocurridas en el ámbito del Primer Cuerpo del Ejército durante la dictadura.

El ex dictador fue condenado a prisión perpetua en el juicio a las Juntas Militares, en 1985, pero sólo cumplió cinco años de la pena porque fue indultado durante la presidencia de Carlos Menem (1989-1999).

En 1998 regresó a la cárcel, por un periodo de 38 días, en una investigación por robo de bebés durante el régimen militar, hasta que la Justicia le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria, que le fue revocado en 2008.

Desde entonces se encuentra detenido en la prisión de la guarnición militar de Campo de Mayo.

Fuentes judiciales aseguran que la orden eloevada ayer por la audiencia de Nuremberg (Alemania) no será puesta en consideración, hasta tanto no terminen las causas penales que el ex general afronta en Argentina y cumpla las penas correspondientes. Las organizaciones argentinas de derechos humanos siempre han peleado por que los militares que cometieron delitos durante la dictadura sean juzgados en Argentina.

"Para nosotros es muy importante que lo juzguen aquí. Hace más de 30 años que tenemos esa pelea cotidiana para empezar a derribar la impunidad en Argentina", explicó a Efe Andrea D''Elio, superviviente del mayor centro de detención de la dictadura.