La diplomacia israelí convocó ayer al embajador británico en el país, Tom Phillips, en protesta por la orden de arresto expedida en Londres contra la jefa de la oposición y ex ministra de Exteriores, Tzipi Livni, indicó uno de sus portavoces, Andy David.

"El mensaje que se trasmitió fue muy simple: si Gran Bretaña quiere desempeñar un papel activo en el proceso de paz en Oriente Próximo, los funcionarios israelíes deben poder visitar el país de forma digna", precisó David.

La medida llega después de que la prensa británica publicara que Livni, la anterior ministra de Exteriores, canceló un viaje a Londres para participar el lunes en un acto de la comunidad judía local debido a una orden de arresto contra ella en relación con el ataque israelí a Gaza de hace casi un año, en el que murieron unos 1.400 palestinos, en su mayoría civiles.

Ayer, el Ministerio de Exteriores israelí publicó un comunicado en el que pedía al país europeo que cumpla sus promesas de frenar este tipo de demandas por crímenes de guerra contra sus ministros y oficiales del Ejército en servicio o retirados.

Poco después, el jefe de Gobierno israelí, Benjamín Netanyahu dejó claro en una nota de prensa que Israel "no aceptará un situación en la que Ehud Olmert, Ehud Barak y Tzipi Livni sean convocados a la tribuna de los acusados", en referencia a los tres líderes que dirigieron la citada operación militar en la franja de Gaza, respectivamente, al frente del Ejecutivo y de las carteras de Defensa y Exteriores.

"No aceptaremos que soldados del Ejército israelí que defendieron a ciudadanos de Israel de forma valiente y ética contra un enemigo cruel y criminal sean considerados criminales de guerra. Rechazamos por completo este absurdo que tiene lugar en Gran Bretaña", agregó.

Por la tarde, el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, difundió una nota de tono más duro en la que manifiesta su deseo de que Londres adopte una postura más "equilibrada y objetiva" y "menos parcial".

Por su parte, el viceprimer ministro israelí Silvan Shalom recurrió al eslogan para mostrar su descontento con la situación.

"Todos somos Tzipi Livni. Ha llegado el momento de pasar de la defensiva a la ofensiva. Tenemos que usar aquí la verdadera diplomacia, decir a Gran Bretaña, España y a todos aquellos estados que no permitiremos más esto", dijo en referencia las denuncias aceptadas por tribunales en esos países contra líderes políticos o militares israelíes.