El buque militar "USS New York", construido con siete toneladas y media de acero extraído de restos de las Torres Gemelas, llegó ayer a Nueva York y se detuvo ante la "zona cero", el lugar donde hace más de ocho años se levantaba el World Trade Center (WTC) destruido en los atentados del 11-S.

"Haber construido esta embarcación a partir de un acto tan perverso demuestra que con perseverancia siempre es posible crear algo que hará bien en el mundo, y es un honor formar parte de ello", aseguró ayer el neoyorquino Jessie Johnson, miembro de la tripulación del USS New York.

En su opinión, "este barco no sólo representa a una ciudad o a un estado por el nombre que lleva, sino a toda una nación por el simbolismo que supone".

Frente a la costa más cercana a la "zona cero", de donde se extrajo parte del material con que se ha construido su bauprés, el navío de 208 metros de largo disparó veintiún cañonazos en tributo a las casi tres mil personas que murieron en los atentados del 11-S.

Simbólico regreso

Esa breve ceremonia fue seguida desde tierra por policías, bomberos, militares y familiares de víctimas de los atentados, así como curiosos que quisieron participar en este simbólico "regreso" del barco a Nueva York para ser inaugurado oficialmente.

En 2002, la Marina estadounidense fundió siete toneladas y media de acero de una de las enormes columnas que se retiraron de la zona del World Trade Center y las utilizó para construir el bauprés de este barco cargado de simbolismo, que durante esta semana estará abierto al público.

El barco más joven de la Marina estadounidense, que ha costado cerca de 1.200 millones de dólares, zarpó el pasado jueves de Norfolk (Virginia) con 360 personas a bordo y llegó ayer a aguas neoyorquinas escoltado por helicópteros de la Policía de Nueva York.

Tras pasar bajo el gran puente de Verrazano, escenario sólo un día antes del arranque de la multitudinaria maratón de Nueva York, el buque fue recibido por una flotilla de embarcaciones involucradas de una manera u otra con las labores de rescate y recuperación del 11-S, entre ellas varios barcos de bomberos que hoy dispararon al aire chorros de agua de los colores de la bandera estadounidense al paso del "USS New York".

El navío, que cuando entre en servicio servirá para el traslado de cientos de marines a cualquier punto del planeta, también recorrió río arriba las aguas del Hudson, hasta acercarse al puente de George Washington y luego dar media vuelta antes de atracar.

Está previsto que el próximo sábado, y con la participación del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tenga lugar una ceremonia de inauguración oficial del buque, después de que haya sido visitado por los neoyorquinos y turistas que se acerquen al muelle 88 de la costa oeste de Manhattan, en la zona de Midtown.