Al menos 40 personas murieron y un centenar resultaron heridas por la potente explosión de un coche bomba registrada hoy en un concurrido mercado de Peshawar, en el noroeste de Pakistán, informó una fuente de la oficina del inspector general de la Policial local.

Por su parte, el ministro regional Bashir Bilour, en declaraciones a los canales de televisión paquistaníes, elevó a 50 la cifra de fallecidos y calculó en 150 los heridos por el atentado.

El ataque se produjo en torno a las 13.20 horas locales (07.20 GMT) en Peepal Mandi, un mercado situado en una zona céntrica de la conflictiva capital de la Provincia de la Frontera del Noroeste.

Los canales paquistaníes ofrecieron imágenes de numerosas tiendas entre llamas y de vehículos destrozados por la detonación del artefacto explosivo, que estaba colocado en vehículo, según las autoridades.

Los servicios de rescate creen que aún hay personas entre los escombros de algunos inmuebles cuyas estructuras se han derrumbado.

Las fuerzas de seguridad acordonaron la zona, mientras que los heridos fueron trasladados a un hospital de la ciudad.

Tanto el presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, como el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, condenaron el atentado, según sendos comunicados oficiales.

La ciudad de Peshawar, así como otros puntos del país, ha sido objetivo de varios ataques terroristas en las últimas semanas; el último tuvo lugar el pasado viernes en un barrio residencial de las afueras contra un restaurante, donde la explosión de un coche-bomba causó unos quince heridos.

El Ejército paquistaní inició hace once días una operación a gran escala en la región tribal de Waziristán del Sur, considerada el principal feudo de la insurgencia talibán en el país, que ha reivindicado la mayoría de los atentados recientes.

El ataque coincide con la visita a Pakistán de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, quien llegó hoy a Islamabad para reunirse durante los próximos tres días con las autoridades políticas y militares del país surasiático.