El mayor ataque con misiles de un avión no tripulado de EEUU en lo que va de año dejó ayer decenas de muertos en el bastión insurgente de Waziristán del Sur, donde el Ejército paquistaní sigue preparando una gran operación, ya anunciada, contra el líder de los talibanes, Baitulá Mehsud.

Una fuente oficial aseguró al canal privado Geo TV que 65 personas perdieron la vida en el ataque, mientras que otras cadenas situaron la cifra de víctimas mortales por encima de 80, aunque no citaron sus fuentes.

Sin embargo, el portavoz del Ejército paquistaní, Athar Abbas, dijo que tan sólo 35 personas fallecieron por el impacto ayer de dos misiles estadounidenses en el área de Ladha al término de un funeral en honor a un cabecilla talibán, que había perdido la vida horas antes en un ataque de otro avión-espía.

"Es una acción independiente de EEUU. No forma parte de nuestra estrategia militar", reiteró Abbas, aunque varios analistas y fuentes de inteligencia occidental observaron que "la cooperación" entre ambas partes "ha mejorado mucho" por su objetivo común de derrotar a Mehsud.

El mando militar paquistaní no había ofrecido hasta ayer cifras de muertos en este tipo de ataques, ya que son rechazados en público por las autoridades del país.

Sin embargo, los ataques de aviones no tripulados de EEUU en las áreas tribales fronterizas con Afganistán cuentan con el consentimiento tácito y el suministro de información de Pakistán, según admitieron fuentes de inteligencia de ambos países.

El objetivo del ataque era una gran congregación porque uno de los enterrados era Khwaz Alí, destacado cabecilla insurgente y ayudante cercano de Mehsud, de acuerdo con el rotativo The News. "Los misiles fueron lanzados cuando los asistentes al funeral se estaban dispersando. Entre los fallecidos hay muchos insurgentes, pero no tenemos confirmación de que se haya dado muerte a algún objetivo importante", detalló Abbas, quien admitió que los congregados eran hombres del grupo de Mehsud.

A pesar de la dimensión del ataque, el portavoz militar insistió en que el Ejército aún se halla en la fase preparatoria de la gran operación contra el líder talibán y su red insurgente en Waziristán.