Al menos 61 personas murieron ayer y un centenar resultaron heridas por el estallido de una moto bomba en un mercado popular en el barrio de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, informaron fuentes policiales. Según las fuentes, que con anterioridad habían hablado de 25 muertos y 45 heridos, el vehículo estaba aparcado en el mercado de aves de "Meridi" en Ciudad Sadr, distrito de mayoría chií.

Varias ambulancias se trasladaron al lugar del atentado para llevar a las víctimas a hospitales.

Por su parte, una fuente del Ministerio de Interior confirmó la explosión de un artefacto colocado en ese mercado, aunque no dio más detalles.

Por otro lado, al menos diez personas resultaron heridas ayer por el estallido de otra bomba cerca de un salón de billar en el barrio de Al Yihad, en el oeste de la capital. Además, ocho civiles sufrieron heridas por la explosión de una granada lanzada contra una patrulla militar estadounidense a su paso por la zona de Bab al Tub, en el centro de Mosul, unos 400 kilómetros al norte de Bagdad.

El mando militar de EEUU no ha confirmado el ataque, ni si ha registrado víctimas entre sus filas. También en Mosul, dos soldados iraquíes y un civil fueron heridos por la detonación de un explosivo cerca de una patrulla del Ejército de Irak en el área de Al Dendán, en el centro de la ciudad.

Precisamente ayer, en declaraciones a la prensa, el portavoz del Ministerio de Defensa iraquí, Mohamed al Askari, advirtió de la existencia de amenazas y de terroristas "que procuran llevar a cabo ataques para afectar la retirada de las tropas estadounidenses" de las ciudades iraquíes, prevista para finales de este mes.

En la última semana, más de un centenar de personas ha perdido la vida en varios ataques en Irak, que ha vivido un repunte de la violencia a falta de seis días para el inicio del repliegue estadounidense de los centros urbanos. El atentado más mortífero ocurrió en Kirkuk el sábado pasado, donde fallecieron 73 personas por la explosión de un camión-bomba.