El presidente ruso, Dimitri Medvédev, aseguró ayer en Amsterdam que Rusia está dispuesta a disminuir más su arsenal nuclear en el marco de un nuevo acuerdo con Estados Unidos, en vísperas de la reunión que ambos países mantendrán la próxima semana para abordar este asunto.

Medvédev indicó en una rueda de prensa, tras reunirse con el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, que su deseo es que el número de cabezas nucleares tanto en Rusia como en Estados Unidos se reduzca por debajo de los niveles previstos en 2002.

Entonces, ambas potencias suscribieron el actual Tratado de Moscú sobre Reducciones de Armamento Estratégico Ofensivo, que estipula que para 2012 cuenten con un máximo de entre 1.700 y 2.200 cargas nucleares.

Medvédev destacó asimismo que están en marcha las negociaciones con Estados Unidos para lograr un nuevo acuerdo de desarme nuclear que sustituya al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), que caduca el próximo diciembre.

El START, fruto de diez años de negociaciones entre la URSS y EEUU, firmado en 1991 y en marcha desde 1994, contemplaba unos límites de no más de 1.600 portadores y 6.000 cargas nucleares.

Rusia y Estados Unidos celebrarán una nueva ronda de negociaciones de desarme en Ginebra del 23 al 24 de junio, dos semanas antes de que el presidente norteamericano, Barack Obama, efectúe su primer viaje a Moscú.

Visita de Obama

Medvédev manifestó su esperanza de que el mes próximo se puedan presentar los primeros resultados de esas conversaciones con Estados Unidos durante la visita de Obama a la capital rusa.

En el contexto de las negociaciones, las autoridades rusas ya han señalado que debe quedar excluida toda posibilidad de desplegar armas ofensivas estratégicas fuera de los territorios nacionales, con lo que el polémico escudo antimisiles que Estados Unidos quiere situar en la República Checa y Polonia no podría instalarse.