El Gobierno de Somalia aprobó ayer el "estado de emergencia" en el país, después de que el Parlamento pidiera a los países vecinos una intervención militar inmediata para salvar al ejecutivo del presidente, Sharif Sheikh Ahmed, al que grupos radicales islámicos tratan de derrocar.

En una reunión de urgencia en la oficina del primer ministro, el Gabinete aprobó un decreto, que aún debe firmar el presidente Sheikh Ahmed, en el que "se declara el estado de emergencia y se pide al mundo y los países vecinos que nos ayuden rápido y salven al Gobierno", según el ministro de Información, Farhan Ali Mohamud.

"Las células de Al Qaeda en el país están retirando la bandera somalí allí donde están y cambiándola por una negra que significa que el país está bajo su poder", señaló en una rueda de prensa Mohamud.

Por este motivo, instó al pueblo somalí a "salvar su soberanía" y señaló que los grupos radicales integristas islámicos que luchan contra el Gobierno, entre ellos Al Shabab, están encabezados en Mogadiscio por "un general paquistaní unido a Al Qaeda".

Previamente, el presidente del parlamento, Sheikh Aden Mohamed Nor, pidió a Etiopía, Kenia, Yemen y Yibuti que enviasen tropas de inmediato, "o serán los próximos si los terroristas toman aquí el poder".

"Somalia está en peligro. Pedimos al mundo y a los países vecinos que intervengan en 24 horas", dijo Mohamed Nor en una rueda de prensa en el Palacio Presidencial de Mogadiscio, después de que el Parlamento aprobase la petición.

El Gobierno de Sheikh Ahmed, según dijo el líder parlamentario, está a punto de ser derrotado por grupos Al Shaba.

Ésta y otras organizaciones radicales islámicas, apoyadas por cientos de combatientes extranjeros iniciaron el pasado 8 de mayo una ofensiva contra el Gobierno.