El enviado especial estadounidense sobre el cierre de Guantánamo, Daniel Fried, agradeció ayer a España, Italia y Portugal su disposición a acoger prisioneros de esa base norteamericana y aseguró que no sabe qué otros países se sumarán.

Fried concluyó ayer en Lisboa una gira por el sur de Europa para solicitar la acogida de presos de Guantánamo y facilitar el cierre de su prisión y conversó con las autoridades lusas sobre los detenidos que podría recibir Portugal. En rueda de prensa, el enviado estadounidense señaló que Lisboa se presta a acoger un "número pequeño" de presos que debe aún decidir el Gobierno.

La Administración del presidente de EEUU, Barack Obama, espera que Italia reciba a tres presos y España a cuatro de los 229 extranjeros que están detenidos en la base naval norteamericana de Guantánamo.

Sin embargo los gobiernos de Madrid y Roma todavía estudian oficialmente los mecanismos para recibir a los presos, supuestamente casos de sospechosos de terrorismo que fueron llevados como detenidos a la isla y ahora no pueden ir a sus países de origen o residencia ni a Estados Unidos.

El enviado norteamericano reconoció que no sabe cuántos serán los países que al final aceptarán detenidos, pero dio las gracias a España, Italia y Portugal por el "paso" que han dado y expresó su confianza en que "cuantos más países de Europa acepten más fácil será que otra nación europea lo haga".