Más de diez años después de que 29 personas, dos de ellas españolas, muriesen en el atentado de Omagh (1998), un tribunal de Justicia identificó y condenó ayer a cuatro de los responsables de aquella acción terrorista, la más sangrienta en la historia del conflicto norirlandés.

Entre ellos figura Michael McKevitt, quien cumple desde 2002 veinte años de cárcel por dirigir durante un año las actividades del IRA Auténtico (RIRA), la escisión del Ejército Republicano Irlandés (IRA) que se atribuyó el atentado.

Los otros tres condenados son Seamus Daly, Liam Campbell y Colm Murphy, mientras que el quinto demandado, Seamus McKenna, fue absuelto por el Alto Tribunal de Belfast.

El juez instructor, Declan Morgan, solicitó una indemnización de algo más de 1,8 millones de euros (2,5 millones de dólares) para las familias por daños y perjuicios, una suma que, en su mayor parte, saldrá de las arcas del Estado.

La multimillonaria demanda civil había sido presentada por el Grupo de Acción de Omagh ante el fracaso de las autoridades irlandesas y norirlandesas para encontrar, casi once años después, a los responsables y aportar pruebas.

El portavoz de las familias, Michael Gallagher, aseguró ayer que su victoria "manda un mensaje importante a los terroristas y las víctimas en todo el mundo, pues ahora tienen un instrumento para enfrentarse a los que asesinaron a sus seres queridos".

"Hemos demostrado -dijo- que si el sistema judicial penal no es capaz de impartir justicia, el sistema judicial civil sí puede. Creo que es una tremenda victoria." Su frustración con el sistema penal se acentuó en diciembre de 2007, cuando la Justicia absolvió al norirlandés Sean Gerard Hoey del asesinato de las 29 personas que fallecieron en Omagh