El Ejército paquistaní aseguró ayer haber recuperado casi la totalidad del control del distrito norteño de Buner tras haber acabado con la vida de al menos 80 insurgentes en su principal bastión en esta demarcación.

En rueda de prensa en Islamabad, televisada por los medios del país, el portavoz militar, Athar Abbas, dijo que las fuerzas de seguridad "han tomado el control sobre Sultanwas tras intensos enfrentamientos" que se registraron el martes y se saldaron con la muerte de 80 integristas y un soldado.

Sultanwas es un área septentrional de la demarcación en la que los talibanes habían construido una red de búnkeres y al-macenes de armamento y resistían al Ejército desde hacía semanas.

También es la zona por la que los talibanes entraron a principios de abril en Buner para después avanzar por toda la demarcación, situada a sólo 100 kilómetros de Islamabad, haciendo sonar las alarmas de la comunidad internacional.

A finales de abril, el Ejército inició una operación contra los integristas en Buner que luego se extendió al valle de Swat una vez el Gobierno dio por roto un acuerdo de paz con la insurgencia talibán.

En los últimos días, las fuerzas de seguridad habían asegurado tener el control de la mayor parte del distrito de Buner, al cual están regresando algunos centenares de desplazados por el conflicto.

En cambio, otros tantos miles de civiles continúan abandonando diariamente diversas áreas del norte del país, especialmente de Swat, donde el Ejército prosigue con su ofensiva en áreas consideradas bastiones de la insurgencia como Matta, Kanju y Peochar.