La ex dirigente de las FARC, Nelly Ávila Moreno, alias "Karina", y a quien el Gobierno liberará para que actúe de "gestora de paz", pidió ayer perdón a las víctimas que dejó durante los 24 años que estuvo en las filas guerrilleras y exhortó a sus antiguos compañeros de armas a desmovilizarse.

"Karina", la única mujer que llegó a comandar un frente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el 47, hasta su desmovilización, cuando contaba con 40 años de edad, señaló que ella también fue víctima de la pobreza y la violencia, pero ya ha logrado perdonar a sus agresores.

"Me reclutaron como a cualquier joven sin tener conocimiento del país. Sólo lo vine a conocer cuando ya estaba en la guerrilla y por situaciones de guerra", dijo sobre su incorporación a las FARC en 1984, cuando tenía 16 años de edad.

En declaraciones ofrecidas en la sede del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, (inteligencia), donde está recluida desde su desmovilización en mayo, explicó que los rebeldes no están diezmados militarmente, pero dentro de sus filas "tomó fuerza la corrupción y el narcotráfico".