Alberto Fujimori es responsable de los crímenes contra la humanidad cometidos por las fuerzas del orden en su gobierno, insistió ayer la acusación particular al presentar sus alegatos finales en el juicio contra el ex presidente peruano.

El abogado Carlos Rivera señaló ante el tribunal que 1991 fue un "punto de inflexión" en la lucha antiterrorista, al comenzar Fujimori (1990-2000) una nueva estrategia que incluyó una "guerra sucia" y una estrategia de inteligencia que "incluía ejecuciones".

Para el abogado de la acusación particular, esta política se plasma en un documento denominado "Manual de guerra no convencional" y la creación de un destacamento militar encubierto denominado "Grupo Colina", considerado autor material de las matanzas.

La Fiscalía pide 30 años de cárcel para Fujimori, quien es acusado de planificar, organizar y dirigir el asesinato de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), así como el secuestro de un periodista y un empresario tras su "autogolpe" de Estado de 1992.

Para el abogado, las pruebas presentadas en este juicio, que comenzó en diciembre de 2007, muestran "la posición de dominio de Fujimori sobre las fuerzas castrenses". Rivera recalcó que los militares se subordinaron a Fujimori y fue "muy poca o nula" la resistencia a las órdenes que transmitió a través del que fue su asesor de Inteligencia, Vladimiro Montesinos.