El nuevo Gobierno belga de coalición, encabezado por el primer ministro Herman van Rompuy, recibió ayer una holgada mayoría en la votación de confianza de su programa en la Cámara de Diputados. El Ejecutivo consiguió 88 votos a favor frente a 45 en contra, sobre un total de 150 escaños.

El resultado era esperado ya que el Gobierno está formado por una coalición de cinco partidos que disfruta de una amplia mayoría en ambas cámaras del Parlamento.

La coalición está compuesta por los democristianos flamencos (CD&V) y francófonos (CDH), los liberales flamencos (Open VLD) y francófonos (MR) y los socialistas francófonos (PS).

Durante el debate de ayer en la Cámara, Van Rompuy insistió en su objetivo de agotar la legislatura y de no convocar elecciones anticipadas, al pedir que no se juzguen los resultados del Ejecutivo "a corto plazo, sino en 2011", cuando concluye la legislatura.

El democristiano flamenco Van Rompuy llegó a la cabeza del Gobierno después de la dimisión, el 19 de diciembre, del anterior primer ministro, su correligionario Yves Leterme.

Leterme y su Gobierno dimitieron debido a las denuncias del Tribunal de Casación (Supremo) de que colaboradores del primer ministro presionaron a un tribunal de apelaciones en la sentencia sobre la privatización del banco Fortis al francés BNP Paribas.

El nuevo Gobierno tendrá como tareas prioritarias la continuación de las medidas contra la crisis económica y buscar acuerdos para la reforma del Estado, según explicó el propio Van Rompuy en la presentación de su programa, el pasado miércoles.

Reforma del Estado

La reforma del Estado es una cuestión muy espinosa que enfrenta profundamente a las comunidades flamenca y francófona, y que ya hizo que Leterme necesitara nueve meses para formar Gobierno tras las elecciones legislativas de junio de 2007.

Por otra parte, el nuevo presidente de la Cámara de Diputados, el liberal Patrick Dewael, ha sido acusado por el jefe de la policía federal, Fernand Koekelberg, de haber cometido irregularidades cuando ejercía de ministro de Interior.

Según declaró Koekelberg a los diarios flamencos De Standaard y Het Nieuwsblad, la fecha en la que Dewael designó a las dos secretarias del jefe policial no coincide con la registrada legalmente, por lo que pide investigar los motivos. La fecha oficial de la decisión fue el 26 de abril de 2007, pero los documentos en los que se nominaba a las dos secretarias sufrieron modificaciones durante el mes siguiente.

Si se confirma, significaría que Dewael firmó la autorización cuando ya no tenía funciones para hacerlo, ya que el Gobierno del liberal Guy Verhofstadt estaba en funciones desde el 2 de mayo de ese año tras la convocatoria de las elecciones legislativas de junio.

Dewael aclaró que un Ejecutivo en funciones a cargo de la gestión corriente debe poder ejercer el poder, pero también recalcó que dos días antes de unas elecciones un ministro puede firmar decisiones de este tipo.

El nuevo presidente de la Cámara sustituyó en el cargo al democristiano flamenco Herman Van Rompuy (CD&V), elegido primer ministro del nuevo Gobierno tras la dimisión del Ejecutivo anterior el 19 de diciembre.