Por fin se pudo presenciar el regreso que más se esperaba en el plató de televisión de Sálvame Deluxe, y es que Rosa Benito reapareció tras 109 días, casi cuatro meses, sin ver a sus compañeros. La cuñada de la fallecida Rocío Jurado se sentó en el plató de Telecinco sin vetar ningún tema y dispuesta a conversar calmadamente sobre su paso por el psiquiátrico y sobre su relación con Amador Mohedano y sus hijos.

Pudimos ver a una Rosa mucho más tranquila y serena, puesto que su último día en plató no fue precisamente bueno, es más, no fue nada saludable para la colaboradora. Según explicaba ella: "El plató del Deluxe me causa muchísimo respeto. Mi último día en El Deluxe fue muy mal. Cuando dejé de trabajar, me enteré de algo que me provocó un ataque. Me enteré que Amador Mohedano iba a venir a "Abre los ojos y mira" esa misma semana. Pedí por favor que no viniera".

Y es que después de que Rosa Benito, tiempo atrás, recibiese esta noticia, hizo público que si el padre de sus hijos se sentaba en un plató, ella se quitaría la vida. Tras este rifirrafe y ante las amenazas de cortarse las venas por parte de Rosa, Amador Mohedano decidió cancelar su asistencia a ningún plató de televisión. Ahora, gracias a la ayuda recibida en el psiquiátrico, la colaboradora de Sálvame aseguró estar completamente curada: " Estoy curada. Me he tenido que curar del cerebro y del alma. O del corazón. Tenía muchísimas dudas. Durante muchísimo tiempo he luchado en contra de mis sentimientos".

Además, no tuvo ningún tipo de reparo a la hora de revelar que fue ella misma la que decidió ingresar en un centro para tratar el problema psicológico que padecía. "Mi ingreso fue voluntario. Le pedí a la doctora que me ingresase porque necesitaba separarme de todo. Ingresé al día siguiente a las 9:00 horas. Para mí, fue liberador separarme de todo. Mi familia se fue llorando pero yo me quedé tan bien", contó en el plató.

La colaboradora explicó su paso por el centro de salud e incluso reveló algunas de las pautas que ha tenido que seguir para su pronta recuperación, entre las que destacó el hecho de no ver a Amador durante su ingreso en el psiquiátrico. El padre de sus hijos no podía visitarla. Actualmente, Rosa Benito lo único que pretende es mirar hacia delante, dejando muy lejos todo lo anteriormente sucedido: "Para mí ha sido una lucha y quiero hacer mi vida. Que Amador haga su vida, que yo voy hacer la mía. Cuando lo veo ahora siento pena. Ha sido el padre de mis hijos y al hombre que más he querido en la vida. Creo que ahora me estará viendo y estará llorando, tendrá pena. Nos dimos una oportunidad y lo estropeó".

Y es que, dejando a un lado sus miedos, Rosa Benito comienza esta nueva etapa con mucho entusiasmo. No quiere estar rodeada de ningún tipo de sentimiento negativo.