El proceso de divorcio entre el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su mujer, Lyudmila Shkrébneva, ha concluido, diez meses después de que ambos compareciesen ante las cámaras para anunciar su separación de mutuo acuerdo. Un portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha confirmado a los medios el fin del proceso, según informa la cadena de televisión británica BBC. Putin, de 61 años, y su mujer llevaban casados tres décadas y tienen dos hijas en común. En el año 2013 la pareja decidió hacer vidas separadas.