El presente año ha sido un grave golpe para la cultura de España, con muertes como las de Fernando Guillén, Pepe Sancho, Marifé de Tirana, Mariví Bilbao, María Asquerino, Manolo Escobar o Sara Montiel.

Casi todos, entre otros, fueron despedidos con honores, pero, como señala periodistadigital.com, hay rumores de las malas condiciones en las que pudieron morir cinco famosos y hasta olvidados, o con muertes trágicas y en soledad.

La lista, que podría ser mayor, está formada por cinco personas que abre Gracita Morales que "murió en el olvido". Falleció el 3 de abril de 1995 a los 66 años y su sobrina dijo: "Pasó la última década de su vida sola, abandonada y drogada de medicamentos. Se dice que sufría una fuerte depresión que la llevó al retiro y al olvido".

Sara Montiel llevó una vida de esplendor pero se afirma que su muerte fue en extrañas circunstancias. En los últimos 10 años se convirtió en carne de la prensa amarilla y pasó de "ser de un referente artístico a símbolo burlesco e irrisorio", precisa "periodistadigital.com".

José Conde sufrió problemas psicológicos y su cadáver fue encontrado en un edificio abandonado por unas chicas que hacían botellón.

Y le sigue María Asquerino, siendo notorio que, mientras cientos de personas despedían a Pepe Sancho, ella "murió sola a los 85 años. Nadie reclamó su cuerpo que estuvo en el depósito de cadáveres hasta que Artistas Intérpretes Sociedad de Gestión se hizo cargo de él. De no haber sido así, los servicios sociales se hubieran hecho cargo de su cuerpo".

Cerrando la lista, figura Manuel Reyes, popularmente conocido en televisión como "Pozi", una estrella hija de su tiempo como dice el digital objeto de referencia de esta noticia.

Manuel Reyes protagonizó uno de los iconos más relevantes del denominado fenómeno friki, cuya popularidad la alcanzó en los años 90 en el programa de Telecinco, "Crónicas Marcianas".

Sufrió la indigencia, el alcoholismo y la falta de dinero y murió en una residencia de ancianos.

Gracita Morales. Fue una de las primeras estrellas de este país, a la que se le escribió papeles a su medida. Demostró su valía en películas como "La ciudad no es para mí" o "Prohibido enamorarse".

José Conde. Aunque considerado actor secundario, destacó en películas como "Médico de familia", "Amar en tiempos revueltos" y "Aquí no hay quien viva". Por su voz sobresalió "La conjura del Escorial".

Sara Montiel. Fue una gran actriz y la mejor pagada en la década de los 60. Todo debido a que intervino en películas muy taquilleras como "El último cuple" y más tarde, "La violetera".

Manuel Reyes. Fue uno de los iconos más sobresalientes del mundo friki. Sardá y Cárdenas lo rescataron de la calle y le bautizaron como "Pozi", ya que era su respuesta para toda pregunta.

María Asquerino. Fue una de las actrices más populares y reconocidas de la industria cinematográfica. Su ilusión fue vivir en la Casa del Actor, pero al paralizar el proyecto terminó en una residencia.