Hizo famosa la frase "las chicas buenas van al cielo y las chicas malas van a todos lados". Fue una breve hospitalización y Helen Gurley Brown, editora jefa de la prestigiosa revista estadounidense Cosmopolitan falleció a los 90 años de edad.

Fiel a sí misma hasta el final, solía afirmar que su éxito no se basó tanto en una gran inteligencia como en "un enorme sentido común". Fue ella la que consiguió multiplicar de forma "espectacular" los ingresos por publicidad de la publicación, llevando hasta su portada modelos sexys, contenidos provocativos y un "nuevo y fresco punto de vista que atraía a las jóvenes".

"Era un icono. Su fórmula para dar consejos directos y honestos sobre relaciones, carrera profesional y belleza revolucionaron la industria de las revistas", resaltó Frank Bennack, consejero delegado del grupo propietario de Cosmopolitan.

La muerte de Gurley Brown ha conmocionado al mundo editorial estadounidense y ha suscitado numerosas reacciones, como la del alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien la calificó como "una pionera que no solamente reformó toda la industria de la comunicación, sino la cultura de este país".

Nacida en 1922 en la localidad de Green Forest (Arkansas), Gurley Brown saltó al estrellato con "Sex and the Single Girl", donde repasaba su vida de soltera y "animaba a las jóvenes a disfrutar de la soltería, a sentirse realizadas en su trabajo, a mantener relaciones no materiales con hombres y a encontrar placer en el sexo", recuerda Hearst.

Las prolífica autora también estuvo detrás de otras obras como "The Single Girl''s Cookbook" (1969) y "Sex and the New Single Girl" (1971), que consiguieron rotundos éxitos.